El primer, y prácticamente, único objetivo que tenemos marcado al dedicarnos al trading es conseguir vencer al mercado. Esto se resume en una premisa muy clara: nuestras operaciones ganadoras tienen que sumar más que las operaciones perdedoras. A esto le llamamos solvencia financiera.
Qué lo podemos resumir en un simple párrafo no significa que sea una tarea fácil, más bien todo lo contrario. La sencillez no tiene que ir necesariamente casada con la escasa dificultad. Eso es algo que en el trading se aprende con el paso del tiempo.
Pero, antes de nada, deberemos tener dos herramientas que servirán para asentar los cimientos de nuestro futuro en el trading: El primero es la disciplina y el segundo será un sistema de trading.